El pasado sábado 16 de Marzo, un grupo de 8 coordinadores de ESN Barcelona organizamos un daytrip para que nuestros Erasmus pudieran vivir, por todo lo alto, una de las fiestas más tradicionales: LAS FALLAS DE VALENCIA. Sin embargo, debemos confesar que esta experiencia no solo era nueva para nuestros Erasmus ya que muchos de nosotros también nos estrenamos y vivimos esta festividad por primera vez.
La aventura comenzó temprano, a las 6 de la mañana en Plaza España. Allí nos esperaban dos autobuses que llenamos por completo con estudiantes de muchas nacionalidades. Nuestro querido Javi (el conductor de bus con el que hicimos muy buenas migas) nos anticipó un poco lo que nos esperaba en esas 24 horas…. mucha gente, mucho ruido y algún que otro susto… Y es que razón no le faltaba ya que nada más aterrizar en el caos de la ciudad, nos acogieron nuestros “compadres” de ESN Valencia y nos llevaron directos a la Mascletà. Bien puntuales en la Plaza vimos como poco a poco se abarrotaba de gente. Como buenos valencianos, nos comentaron que la Mascletà no hay que verla, sino que hay que sentirla y así lo hicimos. 1 hora de espera para 6 minutos de explosión, pero, sin duda, un espectáculo que merece la pena…
Una vez finalizado, fuimos en búsqueda de un sitio donde comer y tras perdernos entre nosotros 20 veces por la cantidad de gente que había y pasarnos 10 ubis en directo… nos reencontramos e hicimos un picnic en un agradable parque, con la sinfonía de los petardos que no optan por descansar ni un segundo… Por la tarde quedamos de nuevo con nuestros erasmusitos para hacer el tour de la mano de los mejores coordis de Valencia. Lideraron un tour completo que consistió en ir viendo las diferentes fallas mientras nos contaban la historia que había detrás de cada una de ellas. Mientras paseamos pudimos disfrutar también de la música de las txarangas y de los desfiles falleros que encontrabas en cada manzana - ¡Una auténtica pasada cómo viven los valencianos esta tradición!
Tras finalizar el tour, nos entró hambre y optamos por ir a picar algo y descansar un poco antes de ver el increíble espectáculo de fuegos artificiales que nos estaba esperando junto al Museo de las Ciencias y las Artes a medianoche. Todos comentamos que fueron los fuegos artificiales más bonitos que hemos visto nunca. Los erasmus también se hallaban igual de sorprendidos que nosotros. Y tras este momento romántico, fuimos a dar un par de bailecitos antes de cerrar la noche y volver todos completamente roques en el autocar de vuelta a casa. Fueron 24 horas super intensas que merecieron muchíisisiisismo la pena. Un viaje super recomendable <3